Una noche estábamos en casa una amiga, un amigo y yo, viendo vídeos de películas, el clásico plan de apalancamiento en casa vagueando. Cuando llegó la hora de cenar decidimos pedir una Pizza, ya el momento de hacer de hacer el pedido fue de cachondeo, lo típico que no te pones de acuerdo y la telefonista contribuye un poco, pero bueno, hicimos el pedido y seguimos viendo la película.
Termino la película, empezamos otra y cuando las tripas empezaron a rugir caímos en la cuenta..
Oye no están tardando mucho? que hora era cuando hemos pedido la pizza?
Decidimos esperar un rato y cuando estaba claro que la pizza estaba tardando demasiado decidimos llamar para averiguar que pasaba.
Hola, buenas noches, mira es que hace un buen rato que hemos pedido una pizza y nos extraña que no haya llegado porque hace ya un buen rato....
si... vale... es que... han atracado al repartidor!!!! os estamos haciendo otra y os la mandamos enseguida.
No sé como pude despedirme y colgar el teléfono!!! De todas las excusas que me podía imaginar la última que esperaba era que al pizzero le habían robado nuestra pizza!!! Creo que pocas veces he llorado de risa como en ese momento!!
Lo que ya no tuve valor fue para abrir la puerta al pizzero, se que me habría descojonado en su cara, pobre...
