28 septiembre 2011

El increíble caso de la mujer menguante

Cuando era pequeña era un taponcete, siempre era de las bajitas de la clase, recuerdo que en las clases de gimnasia nos ponían en fila por tamaños y yo siempre estaba entre las tres primeras.

Al cumplir los 15 años pegue el estirón, como la mayoría, bueno, en realidad creo que fueron varios estirones. El caso es que pasé de ser un taponcillo a tener una altura aceptable, 1,68 no muy alta pero tampoco muy baja, algo normalito pero más bien tirando p'arriba en comparación con la mayoría de féminas de mi entorno.

Y con 1,68 me quedé hasta la primera vez que me midió un médico, en la revisión del trabajo hace unos años. Me hace las preguntas de rigor, me pesa, me mide y me dice que mido 1,67...
Vaya, pienso yo, un centímetro menos, aunque... ¿Que es un centímetro más o menos? es normal que midiéndote en casa no tengas tanta precisión. No le dí más importancia y pasé a medir 1,67.

Unos años después fui a un endocrino porque quería perder algo de peso, se repite el ritual, preguntas, peso (arrrggg!!) me mide y... 1,66... ¬_¬  ¡Pero bueno! ¿Esto que es? En fin... pasé a medir 1,66 total son un par de centímetros...

Hace unos días fui al médico porque estoy baja de hierro, como he cambiado de residencia, he cambiado de médico, así que me "abrió ficha", preguntas, me pesa (arrrggg!! otra vez!!) me mide....

1,65


¿Perdón?

¿1,65?

¡Me han tangado otro centímetro!