06 abril 2010

Punto de inflexión

Llevo unos días que estoy cansada de tonterías, estoy cansada de la gente que va de "guays" y que luego resulta que no lo es tanto, de la gente endiosada que no sé que se piensan que son, pero que en realidad solo son mierdecillas, de gente que parece amiga y a la hora de la verdad no lo es, de gente que te insinúa que puedes contar con ellos pero luego pasan de todo.

Llevo unos días de decepciones, la gente se piensa que soy de amianto y que no me afecta nada, soy una persona fuerte, lo sé, pero soy una persona al fin y al cabo. Y también me afectan las mismas cosas que al resto de la gente ¡Oh, que sorpresa!

Estoy cansada de ser "muy maja". Estoy cansada de que me deban favores, pero que nunca me los paguen. Estoy cansada de estar pendiente de los demás. Estoy cansada de preocuparme por gente a la que realidad le importa un pito como me puedo sentir yo. Estoy cansada de que la gente solo hable conmigo cuando tiene problemas, penas o dudas pero que hagan como que no me oyen si en un momento de debilidad decido sincerarme con ellos, yo tengo una vida como el resto de la gente, y tengo problemas y penas como  todos, no soy una esponja, no puedo absorberlo todo.

Ya no quiero que nadie me use de paño de lágrimas. Ya no quiero tener más detalles con nadie.  Ya no quiero animar a quien creo que se siente mal. Ya no quiero preocuparme de nadie que no sea yo misma. Por lo menos en una temporada. Necesito recargarme, se me ha agotado la empatía, ya no puedo ponerme en el lugar de otro.

Necesito desprenderme de la gente que no me aporta nada. Necesito romper con muchas cosas y reorganizar otras.

Es posible que desaparezca unos días, me voy a un rinconcito a lamerme mis heridas.