Mañana termina una etapa en mi vida que ha durado casi seis años y empieza una nueva. Es mi último día en el trabajo. Ha sido bastante repentino pero bueno, siempre me he caracterizado por tomarme las cosas de forma práctica así que no voy a hacer ningún drama. Me he quedado sin trabajo, si, pero podría ser peor.
Tengo dos años de paro más la indemnización que me han dado (que es bastante más de lo que mucha gente cobra en un año) así que mis gastos están cubiertos, como me he hartado de decir estos días, muy mala tengo que ser como para no encontrar nada en dos años.
Me lo tomo como una oportunidad de cambio, creo que ya iba siendo hora, tengo ganas de trabajar para una empresa "normal", la gente que trabaja conmigo sabe a lo que me refiero. Me da un poco de pena porque echaré de menos a la gente con la que he mantenido muy buena relación pero también me alivia un poco dejar atrás tantos marrones con los clientes, necesito desintoxicarme.
Aún no he decidido muy bien que es lo que quiero hacer, tengo una medio oferta para una colaboración de tres meses en un proyecto que me atrae mucho. Quizás aproveche para reorientarme profesionalmente e intentar dedicarme en serio a temas de desarrollo web, al fin y al cabo es algo que me gusta mucho, ya quería haberme dedicado ello cuando me separé, pero entonces necesitaba encontrar un trabajo rápido y por eso acabé trabajando para un banco, ahora no tengo prisa, con suerte igual puedo dedicar algunos meses a encontrar algo que me llene.
Ahora quizás es el momento, ya veremos que me depara el futuro, si hago caso a mi madre, un trabajo nuevo, conocer gente nueva y un buen novio... estas madres siempre pensando en lo mismo :D