18 noviembre 2009

La web del hombre

La semana pasada me pidieron una colaboración en un blog "para hombres". Es una especie de cosmopolitan pero orientado a hombres, una web donde se dan consejos de todo tipo a los hombres, desde como vestirse a como mantenerse en forma.
Llegué a este blog gracias a un twitt de CarlosPro la curiosidad me picó, eche un vistazo y encontré un artículo al que no pude resistir contestar, ya sabéis que yo no soy de las que me callo. Parece ser que mi respuesta le gustó a Diego, responsable del blog, entró a echar un vistazo a la tentacion de Eva, parece ser que le gustó lo que leyó y me propuso que escribiera en su blog aportando mi personal punto de vista femenino.
Tengo que decir que es mi primera colaboración en otro blog y que me gustaría mucho saber que opinais. Dependiendo de la acogida que tenga pues seguiré colaborando.

Noooo!! Las sandalias de apostol NOOOO!!

Atención atención!! Anecdotrón!!
Creo que más de una vez he contado la manía que tenía mi madre en vestirnos a mi hermana y a mi iguales, siempre nos llevaba vestidas a la última, como si fuéramos dos muñequitas a las que se divertía vistiendo. Tengo pocos recuerdos de los modelitos que nos hacía lucir pero recuerdo con dolor unas sandalias de tiras de cuero, durísimo, que mi hermana muy acertadamente, bautizó como "de apostol". Aquellas sandalias parece ser que estaban de moda pero eran una tortura, las tiras de cuero eran ásperas y hacían unas llagas tremendas. Hay gente que las conoce como romanas o sandalias de romano.
Recuerdo las mañanas de los días festivos en los que mi madre decidía ponerlos las sandalias de marras, tengo grabada en mi mente la imagen de mi hermana llorando a lágrima vida y gritando como un cerdo camino al matadero, ¡¡NOOO!!! ¡¡las sandalias de apostol NOOOOO!! y en este caso yo me solidarizaba con ella porque las puñeteras me dejaban los pies destrozados. Y si además ese día tocaba llevar gorra, ya teníamos el belén montado!

No sé que le pasaba por la cabeza a mi madre para torturarnos de esa manera, un día de estos os hablaré de las botas camperas.